¿UN IGNORANTE FELIZ?
Por Zoe Rodríguez Valentí
En toda nuestra historia, el ser humano ha tenido una gran curiosidad del porqué de las cosas, de la necesidad de adquirir conocimiento; hemos pasado de no saber escribir ni leer a saber fabricar coches, ordenadores, casas, robots, etc; de pensar que todo ha sido creado por una magia divina (Dios) a la teoría del Big Bang.
Pero, ¿todo esto únicamente tiene ventajas? ¿seríamos más felices si viviéramos en la ignorancia, sin conocimiento ni saber?
Por naturaleza el ser humano busca avanzar, culturizarse, pero esto no quiere decir que todos estemos preparados para ello. Esto suena de primeras un poco extraño, pero podemos hacer una comparación sin ir más lejos con los presocráticos y Sócrates; los presocráticos únicamente se centran en el origen de todo (arjé) de forma incondicional, sin buscar nada mas allá, viviendo en la ignorancia ya que no se centraban en lo que realmente importa: el ser humano. Esto no quiere decir que no tuvieran ninguna aportación útil, ya que algunos fueron grandes matemáticos (como Tales y Pitágoras) y sus ideas siguen vigentes en la actualidad, pero sin ir más lejos, la obsesión con conocer el origen, hace que vivieran más felices, ya que no estaban preocupados por entender conceptos en relación con los seres humanos, ya que intentaban explicar estos hechos simplemente con mitos (eikasía) o con creencias en base a lo que perciben con los sentidos (pístis)
Con Sócrates desaparece la búsqueda de la physis y aparece en el centro la humanidad, algo que produce en Atenas una fascinación, ya que de pronto, aparece un señor haciendo preguntas a las que nadie sabe contestar, lo que hace también que mucha gente se molestara y pensara que era un arrogante y un listillo, debido a que no estaban preparados para aceptar que no poseían el conocimiento que creían conocer y Sócrates junto a su discípulo Platón, querían que todos los demás pudieran optar al mundo de las ideas para no ser ignorantes y alcanzar la verdad absoluta y la realidad con criterio e inteligencia propia (episteme), esto se conseguirá a base de una formación en la academia y el estudio como pueden ser las ciencias matemáticas, ya que nos dan una realidad exacta sin opinión ni subjetividad (diánoia). Este conocimiento, hace que la gente pueda tener una visión objetiva con fundamento y no se dejara mal influenciar ni engañar por la gente que solo buscaba su propio beneficio (Sofistas) a asede opiniones y creencias falsas o engañosas.
En conclusión, vivir en la ignorancia tiene más inconvenientes que ventajas porque si no conocemos, podemos dejar que personas nos mientan y que nos engañen con facilidad, no nos demos cuenta de los problemas con los que vivimos y dejemos la vida pasar, pero esto no debe ser así porque aunque a veces afrontar la realidad no sea lo más bonito ni lo que queremos, es necesaria para vivir y seguir creciendo y evolucionando como hemos hecho hasta hoy.
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