Artículos

por | Dic 6, 2021

Del censor ético

Del censor ético

«Pienso, luego existo», sí, pero qué tipo de existir. Tiene aroma a gominola, pero ¿y si el saber impidiera la felicidad? No me miren raro, que no lo es tanto.

De la lógica bélica

De la lógica bélica

Me preguntaba hace unas semanas Paloma que de qué iba esto de los rusos, y yo le decía que no tenía mucha idea, pero que con el país de los zares mejor no jugar, que sé que tienen bombas de esas del champiñón.

De mi nochevieja

De mi nochevieja

No están a muchos metros, pero falta el calor de sus gritos y saltos y llantos y deseos y abrazos y besos. Es ventana con ventana, pero en la escasa distancia del estrecho patio de luces la brisa contaminada de esta gris ciudad se lleva lo que no debería perderse, la dicha.

De la monotonía

De la monotonía

La vida les debería poner cachondos. No es suficiente con vagar y avanzar a buen ritmo. En ocasiones es necesario correr, en otras caer y quizá, vete tú a saber, de vez en cuando merece la pena quedarse un rato tumbado con la sonrisa en la boca; desde ahí, magullado, podrá paladear el regato de sangre que abona buen golpazo, esos que las madres reprenden y que a los abuelos hacen recordar travesuras pretéritas. La prudencia es buena, pero acaba por aburrir, y no estamos aquí, en este cenagal, para hartar, sino para jugárnosla.

De los fatos

De los fatos

Un fato es un lelo, un memo, un necio. No lo digo yo, lo dice el divertido libro Insultar en Aragón. En una segunda acepción, añade, es un presuntuoso, un presumido y un ñoño. Por supuesto, esto no nos suena ajeno. En Asturias tenemos la misma palabra, el fatu, y un montón de ellos campando a sus anchas. Trazaré su anatomía sin mayor dificultad ya que me los cruzo con alguna frecuencia.

De los líderes

De los líderes

Yo he visto a pequeños hombres cargar con poder, y fracasar. Yo he visto a miserables hombres agarrar el mando y penar su miseria. Yo he visto a desgraciados ejercer su bajeza desde la altura de su cargo